Como se sabe, los gatos ocupan una porción importante de la Internet, y es que son tiernos, irresistibles y hablan en LOLCAT. También son un arma secreta para el phishing, según la empresa PhishMe, perfilada por el Wall Street Journal esta mañana.
La compañía ofrece un servicio para simular ataques de phishing falsos, intentando atrapar a los empleados de una firma que hacen clic sobre enlaces en correos sospechosos que terminan por instalar malware y dejar vulnerable a la empresa.
“Siempre recomendamos que empiecen con gatos tiernos”, afirmó el co-fundador de PhishMe, Aaron Higbee. Según la compañía, su sistema le ha enseñado a 3,8 millones de empleados a evitar ciberataques. Una vez que el empleado cae en la trampa del phishing falso, entonces es detectado por la organización y enviado a clases con el equipo de seguridad interna para que evite hacer clic en correos de este tipo en el futuro.
Así que cuidado con esos gatitos que llegan por e-mail, no son confiables.
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